Aunque la muerte lo ha tentado muchas veces, aunque su acordeón se convirtiera en pieza mítica por causa de su inmovilidad permanente y aunque la duda se hiciera presente ante la posibilidad de enfrentar un público cada vez más exigente, BETO VILLA, pese al rigor de su vida, nuevamente nos dice AQUÍ ESTOY…vivo; AQUÍ ESTOY…sano; simplemente AQUÍ ESTOY.

Es por esto, que este maestro del acordeón ha decidido volver a la gran escena musical para demostrarle a todos sus seguidores que su destreza y afinidad siguen vigentes, y a la conquista de un público joven que necesita conocer aquellas características propias que visten un buen vallenato.

Es aquí donde Jorgito Celedón hace gala de su facilidad para combinar dos aspectos importantes en cada uno de los trabajos que realiza, el binomio experiencia y juventud, logrando ubicar sus canciones en el gusto generalizado de la gente que se goza y se vive a plenitud el privilegio de un vallenato con clase. Capacidad ésta que pone a entera disposición de su gran amigo Beto Villa que lo ha invitado para que actúe como consejero musical en la preproducción, producción y postproducción de su nuevo trabajo discográfico que muy pronto saldrá al mercado, un duro reto para VILLA, en este nuevo ámbito que ha adquirido el vallenato.

Dentro de este novedoso proyecto, José “chico” Soto, un barranquillero de nacimiento pero guajiro de corazón, será la voz que armonizará con los acordes de Beto y quien con su juventud y talento logrará ubicarse en el gusto de los amantes de este género musical.

Beto y Jorgito dos grandes que unen sus ideas para trabajar en pro de la conservación de las raíces de nuestro folclor vallenato.

Aunque la muerte lo ha tentado muchas veces, aunque su acordeón se convirtiera en pieza mítica por causa de su inmovilidad permanente y aunque la duda se hiciera presente ante la posibilidad de enfrentar un público cada vez más exigente, BETO VILLA, pese al rigor de su vida, nuevamente nos dice AQUÍ ESTOY…vivo; AQUÍ ESTOY…sano; simplemente AQUÍ ESTOY.

Es por esto, que este maestro del acordeón ha decidido volver a la gran escena musical para demostrarle a todos sus seguidores que su destreza y afinidad siguen vigentes, y a la conquista de un público joven que necesita conocer aquellas características propias que visten un buen vallenato.

Es aquí donde Jorgito Celedón hace gala de su facilidad para combinar dos aspectos importantes en cada uno de los trabajos que realiza, el binomio experiencia y juventud, logrando ubicar sus canciones en el gusto generalizado de la gente que se goza y se vive a plenitud el privilegio de un vallenato con clase. Capacidad ésta que pone a entera disposición de su gran amigo Beto Villa que lo ha invitado para que actúe como consejero musical en la preproducción, producción y postproducción de su nuevo trabajo discográfico que muy pronto saldrá al mercado, un duro reto para VILLA, en este nuevo ámbito que ha adquirido el vallenato.

Dentro de este novedoso proyecto, José “chico” Soto, un barranquillero de nacimiento pero guajiro de corazón, será la voz que armonizará con los acordes de Beto y quien con su juventud y talento logrará ubicarse en el gusto de los amantes de este género musical.

Beto y Jorgito dos grandes que unen sus ideas para trabajar en pro de la conservación de las raíces de nuestro folclor vallenato.