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VolverSatisfecho Celso Piña por cumplir 60 años con reconocimiento musical
Fuente: Boletín de prensa | Fecha: 2013-04-08 | Visitas: 5037
Fuente: RadioFormula.com.mx
El "Rebelde del Acordeón" ultima detalles de su nuevo álbum, aún sin título oficial, que prevé terminar antes de finalizar el año
México, 7 Abr.- El acordeón sonó más fuerte y más claro que nunca este sábado, para festejar el 60 aniversario de Celso Piña, uno de sus más grandes exponentes, quien en más de tres décadas en los escenarios ha logrado alzarse como uno de los músicos latinoamericanos más importantes.
Cuando Celso era joven y trabajaba en una tortillería de la colonia Independencia, al sur de la Ciudad de Monterrey, nunca se imaginó que un par de décadas después, sería considerado por la crítica y el público como uno de los músicos más destacados de la cumbia y el vallenato, en un país que no se distingue por este tipo de géneros.
"Nunca pensé en ser famoso, nunca dije ´voy a triunfar, voy a viajar´, creo que las cosas se deben hacer porque te gustan, ya después todo se irá dando por sí solo", relató Piña a Notimex.
A pesar de nunca haber tomado clases profesionales de música y de no ser colombiano, el artista regio ha conseguido hacer suyo el acordeón con base en trabajo y dedicación que le ha puesto a este instrumento que comenzó a tocar cuando aún era joven y que perfeccionó gracias al ímpetu que siempre lo ha caracterizado.
"Siempre fui un chavo movido, terco, trabajador, tuve varios empleos, fui tortillero, tapicero y laboré en una fundidora donde se hacían imágenes religiosas, hasta que un día me nació la curiosidad por la música colombiana", señaló Piña.
Con esta curiosidad y dedicación, consiguió que en 1975, cuando aún laboraba en un hospital de la Sultana del Norte, que el también llamado "Rebelde del Acordeón" se enfrentará a una de las decisiones más importantes de su vida, dejar la estabilidad que le proporcionaba un trabajo como el que tenía, por la vertiginosa carrera de músico que pretendía emprender.
"Trabajé en el hospital infantil de Monterrey por más de 10 años, haciendo de todo, fue en esa época cuando me entró el gusanito de la música, por lo que empecé a buscar a grupos que me dieran la oportunidad de tocar con ellos, anduve en tres agrupaciones distintas, con las que conseguí la experiencia necesaria para formar mi propio grupo", añadió.
Tras algunos años de tocar puertas, la suerte le sonrió, pues le llegaron los primeros éxitos con temas como "María Salomé", "Pensando" y "Fantasía de acordeón", que se desprendieron de "Dile", álbum lanzado en 1996 con el que Celso comenzó a ser reconocido por su trabajo y el cual le permitió viajar cada vez a lugares que nunca se hubiese imaginado.
"Comencé a viajar por el mundo, al principio por la República y no mucho porque siempre eran plazas cercanas a Monterrey, después llegaron las más grandes y las grandes audiencias, lo cual me llenó de satisfacción y me motivo a creer en lo que estaba haciendo", destacó.
De esta manera, los viajes a Europa, Estados Unidos y Sudamérica no se hicieron esperar, pero antes de que esto sucediera, el también "Cacique de la Campana" tuvo que vencer importantes obstáculos, como la falta de promoción por parte de las radiodifusoras y los empresarios.
Así como el poco interés de una audiencia que hasta ese momento desconocía la cumbia colombiana o el vallenato.
"No había exponentes nacionales que tocarán lo que yo. Las estaciones de radio no me querían tocar y los empresarios no me querían contratar porque desconocían estos géneros, fue una época de abrir camino", explicó.
No obstante, su determinación por pisar los escenarios hizo que nunca desistiera, motivo por el que en más de una ocasión tuvo que regalar su trabajo en pro de que su propuesta se diera a conocer.
Estos "sacrificios" hicieron que años más tarde, el también compositor, fuera recompensado con el éxito masivo que consiguió gracias a la particular mezcla entre música tradicional colombiana y la norteña, la cual ha quedado plasmada en sus casi 20 discos, entre los que destacan "Barrio bravo", "Trayectoria" y "Pachanguero", por mencionar algunos.
El reconocimiento lo ha llevado a tocar en diversos festivales como el Cervantino y El Vive Latino, así como a premiaciones como los Grammy Latino o los VMA, donde ha compartido escenario con personalidades de la música en español como Lila Downs, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y Gloria Trevi, entre una decena de colaboraciones más.
Luego de 35 años de deleitar a diversas generaciones con su Ronda Bogotá, Celso Piña aseguró sentirse feliz y satisfecho de haber tomado las decisiones correctas, pues han sido éstas las que lo han hecho destacar tanto a nivel mundial.
Es así, que a unas horas de haber cumplido 60 años, Celso reconoció que su vida al igual que la de muchos mexicanos ha sido vertiginosa, pues "aunque se dice fácil han sido años duros, de mucho esfuerzo y dedicación, en los que he tenido que trabajar arduamente".
No obstante este periplo por el que ha tenido que atravesar, es el que lo hace sentir orgulloso de poder celebrar sus primeras seis décadas.
Y haber aprendido que "cualquier cosa que se haga, se tiene que hacer de corazón, porque realmente te nazca, sin pensar en la recompensa, sin querer conseguir la fama, pues si sé es constante y se trabaja duro todo lo demás llegará".
Sus versiones, siempre fieles a los sonidos originales, han logrado extenderse a otras vertientes en las que le ha inyectado a su trabajo elementos del rock y con música norteña.
Esas fusiones lo han acercado al público joven que ha comenzado a mirar a la cumbia, especialmente por las posibilidades de baile que de ella se desprenden.
Sin embargo, señaló que su éxito no se basa sólo en el público joven, ni un sector social en especial, pues su propuesta está diseñada para entretener y divertir a los melómanos de todas las edades: "Yo toco mi música y eso le gusta a todas las edades, me gusta que no se quede en un sólo público".
Aunque 60 es una edad digna un gran festejo, el músico regiomontano indicó que no conmemorará esta fecha de alguna manera en especial, pues desde hace un par de años el trabajo le impide celebrarlo como el quisiera.
Por lo que tendrá que esperar hasta su regreso a casa para reunirse con sus padres y festejarlo con ellos, quienes como en otras ocasiones lo recibirán con un mole o un asado, que está gustoso de deleitar pues son dos de sus platillos predilectos.
Bueno, malo, regular y excelente, así es como el músico, compositor, cantante y arreglista Celso Piña define su periplo musical y personal, que a más de medio siglo de haber comenzado sabe que seguirá en constante movimiento, pues "así es la vida, no creo que a nadie le haya ido mal desde el principio o a nadie le haya ido bastante bien desde el principio, porque eso es parte de la vida".
A pesar de que las canas y las arrugas le señalan que el tiempo ha pasado, Piña sabe que esto nunca será un impedimento para dejar de tocar su cumbia.
Por ello, actualmente el músico se encuentra con los últimos detalles de su nuevo álbum que, aunque aún no cuenta con título oficial, confía en que esté terminado antes de finalizar el año.
De esta manera, es como el veterano virtuoso del acordeón "amenaza" con seguir llevando su música a todas partes del mundo, pues su Ronda Bogotá y él seguirán dando de qué hablar, buscando estar en lugares insospechados, donde Piña llegará para quedarse.
Notimex
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Satisfecho Celso Piña por cumplir 60 años con reconocimiento musical
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El "Rebelde del Acordeón" ultima detalles de su nuevo álbum, aún sin título oficial, que prevé terminar antes de finalizar el año
México, 7 Abr.- El acordeón sonó más fuerte y más claro que nunca este sábado, para festejar el 60 aniversario de Celso Piña, uno de sus más grandes exponentes, quien en más de tres décadas en los escenarios ha logrado alzarse como uno de los músicos latinoamericanos más importantes.
Cuando Celso era joven y trabajaba en una tortillería de la colonia Independencia, al sur de la Ciudad de Monterrey, nunca se imaginó que un par de décadas después, sería considerado por la crítica y el público como uno de los músicos más destacados de la cumbia y el vallenato, en un país que no se distingue por este tipo de géneros.
"Nunca pensé en ser famoso, nunca dije ´voy a triunfar, voy a viajar´, creo que las cosas se deben hacer porque te gustan, ya después todo se irá dando por sí solo", relató Piña a Notimex.
A pesar de nunca haber tomado clases profesionales de música y de no ser colombiano, el artista regio ha conseguido hacer suyo el acordeón con base en trabajo y dedicación que le ha puesto a este instrumento que comenzó a tocar cuando aún era joven y que perfeccionó gracias al ímpetu que siempre lo ha caracterizado.
"Siempre fui un chavo movido, terco, trabajador, tuve varios empleos, fui tortillero, tapicero y laboré en una fundidora donde se hacían imágenes religiosas, hasta que un día me nació la curiosidad por la música colombiana", señaló Piña.
Con esta curiosidad y dedicación, consiguió que en 1975, cuando aún laboraba en un hospital de la Sultana del Norte, que el también llamado "Rebelde del Acordeón" se enfrentará a una de las decisiones más importantes de su vida, dejar la estabilidad que le proporcionaba un trabajo como el que tenía, por la vertiginosa carrera de músico que pretendía emprender.
"Trabajé en el hospital infantil de Monterrey por más de 10 años, haciendo de todo, fue en esa época cuando me entró el gusanito de la música, por lo que empecé a buscar a grupos que me dieran la oportunidad de tocar con ellos, anduve en tres agrupaciones distintas, con las que conseguí la experiencia necesaria para formar mi propio grupo", añadió.
Tras algunos años de tocar puertas, la suerte le sonrió, pues le llegaron los primeros éxitos con temas como "María Salomé", "Pensando" y "Fantasía de acordeón", que se desprendieron de "Dile", álbum lanzado en 1996 con el que Celso comenzó a ser reconocido por su trabajo y el cual le permitió viajar cada vez a lugares que nunca se hubiese imaginado.
"Comencé a viajar por el mundo, al principio por la República y no mucho porque siempre eran plazas cercanas a Monterrey, después llegaron las más grandes y las grandes audiencias, lo cual me llenó de satisfacción y me motivo a creer en lo que estaba haciendo", destacó.
De esta manera, los viajes a Europa, Estados Unidos y Sudamérica no se hicieron esperar, pero antes de que esto sucediera, el también "Cacique de la Campana" tuvo que vencer importantes obstáculos, como la falta de promoción por parte de las radiodifusoras y los empresarios.
Así como el poco interés de una audiencia que hasta ese momento desconocía la cumbia colombiana o el vallenato.
"No había exponentes nacionales que tocarán lo que yo. Las estaciones de radio no me querían tocar y los empresarios no me querían contratar porque desconocían estos géneros, fue una época de abrir camino", explicó.
No obstante, su determinación por pisar los escenarios hizo que nunca desistiera, motivo por el que en más de una ocasión tuvo que regalar su trabajo en pro de que su propuesta se diera a conocer.
Estos "sacrificios" hicieron que años más tarde, el también compositor, fuera recompensado con el éxito masivo que consiguió gracias a la particular mezcla entre música tradicional colombiana y la norteña, la cual ha quedado plasmada en sus casi 20 discos, entre los que destacan "Barrio bravo", "Trayectoria" y "Pachanguero", por mencionar algunos.
El reconocimiento lo ha llevado a tocar en diversos festivales como el Cervantino y El Vive Latino, así como a premiaciones como los Grammy Latino o los VMA, donde ha compartido escenario con personalidades de la música en español como Lila Downs, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y Gloria Trevi, entre una decena de colaboraciones más.
Luego de 35 años de deleitar a diversas generaciones con su Ronda Bogotá, Celso Piña aseguró sentirse feliz y satisfecho de haber tomado las decisiones correctas, pues han sido éstas las que lo han hecho destacar tanto a nivel mundial.
Es así, que a unas horas de haber cumplido 60 años, Celso reconoció que su vida al igual que la de muchos mexicanos ha sido vertiginosa, pues "aunque se dice fácil han sido años duros, de mucho esfuerzo y dedicación, en los que he tenido que trabajar arduamente".
No obstante este periplo por el que ha tenido que atravesar, es el que lo hace sentir orgulloso de poder celebrar sus primeras seis décadas.
Y haber aprendido que "cualquier cosa que se haga, se tiene que hacer de corazón, porque realmente te nazca, sin pensar en la recompensa, sin querer conseguir la fama, pues si sé es constante y se trabaja duro todo lo demás llegará".
Sus versiones, siempre fieles a los sonidos originales, han logrado extenderse a otras vertientes en las que le ha inyectado a su trabajo elementos del rock y con música norteña.
Esas fusiones lo han acercado al público joven que ha comenzado a mirar a la cumbia, especialmente por las posibilidades de baile que de ella se desprenden.
Sin embargo, señaló que su éxito no se basa sólo en el público joven, ni un sector social en especial, pues su propuesta está diseñada para entretener y divertir a los melómanos de todas las edades: "Yo toco mi música y eso le gusta a todas las edades, me gusta que no se quede en un sólo público".
Aunque 60 es una edad digna un gran festejo, el músico regiomontano indicó que no conmemorará esta fecha de alguna manera en especial, pues desde hace un par de años el trabajo le impide celebrarlo como el quisiera.
Por lo que tendrá que esperar hasta su regreso a casa para reunirse con sus padres y festejarlo con ellos, quienes como en otras ocasiones lo recibirán con un mole o un asado, que está gustoso de deleitar pues son dos de sus platillos predilectos.
Bueno, malo, regular y excelente, así es como el músico, compositor, cantante y arreglista Celso Piña define su periplo musical y personal, que a más de medio siglo de haber comenzado sabe que seguirá en constante movimiento, pues "así es la vida, no creo que a nadie le haya ido mal desde el principio o a nadie le haya ido bastante bien desde el principio, porque eso es parte de la vida".
A pesar de que las canas y las arrugas le señalan que el tiempo ha pasado, Piña sabe que esto nunca será un impedimento para dejar de tocar su cumbia.
Por ello, actualmente el músico se encuentra con los últimos detalles de su nuevo álbum que, aunque aún no cuenta con título oficial, confía en que esté terminado antes de finalizar el año.
De esta manera, es como el veterano virtuoso del acordeón "amenaza" con seguir llevando su música a todas partes del mundo, pues su Ronda Bogotá y él seguirán dando de qué hablar, buscando estar en lugares insospechados, donde Piña llegará para quedarse.
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Satisfecho Celso Piña por cumplir 60 años con reconocimiento musical
Fuente: Boletín de prensa | Fecha: 2013-04-08 | Visitas: 5037
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El "Rebelde del Acordeón" ultima detalles de su nuevo álbum, aún sin título oficial, que prevé terminar antes de finalizar el año
México, 7 Abr.- El acordeón sonó más fuerte y más claro que nunca este sábado, para festejar el 60 aniversario de Celso Piña, uno de sus más grandes exponentes, quien en más de tres décadas en los escenarios ha logrado alzarse como uno de los músicos latinoamericanos más importantes.
Cuando Celso era joven y trabajaba en una tortillería de la colonia Independencia, al sur de la Ciudad de Monterrey, nunca se imaginó que un par de décadas después, sería considerado por la crítica y el público como uno de los músicos más destacados de la cumbia y el vallenato, en un país que no se distingue por este tipo de géneros.
"Nunca pensé en ser famoso, nunca dije ´voy a triunfar, voy a viajar´, creo que las cosas se deben hacer porque te gustan, ya después todo se irá dando por sí solo", relató Piña a Notimex.
A pesar de nunca haber tomado clases profesionales de música y de no ser colombiano, el artista regio ha conseguido hacer suyo el acordeón con base en trabajo y dedicación que le ha puesto a este instrumento que comenzó a tocar cuando aún era joven y que perfeccionó gracias al ímpetu que siempre lo ha caracterizado.
"Siempre fui un chavo movido, terco, trabajador, tuve varios empleos, fui tortillero, tapicero y laboré en una fundidora donde se hacían imágenes religiosas, hasta que un día me nació la curiosidad por la música colombiana", señaló Piña.
Con esta curiosidad y dedicación, consiguió que en 1975, cuando aún laboraba en un hospital de la Sultana del Norte, que el también llamado "Rebelde del Acordeón" se enfrentará a una de las decisiones más importantes de su vida, dejar la estabilidad que le proporcionaba un trabajo como el que tenía, por la vertiginosa carrera de músico que pretendía emprender.
"Trabajé en el hospital infantil de Monterrey por más de 10 años, haciendo de todo, fue en esa época cuando me entró el gusanito de la música, por lo que empecé a buscar a grupos que me dieran la oportunidad de tocar con ellos, anduve en tres agrupaciones distintas, con las que conseguí la experiencia necesaria para formar mi propio grupo", añadió.
Tras algunos años de tocar puertas, la suerte le sonrió, pues le llegaron los primeros éxitos con temas como "María Salomé", "Pensando" y "Fantasía de acordeón", que se desprendieron de "Dile", álbum lanzado en 1996 con el que Celso comenzó a ser reconocido por su trabajo y el cual le permitió viajar cada vez a lugares que nunca se hubiese imaginado.
"Comencé a viajar por el mundo, al principio por la República y no mucho porque siempre eran plazas cercanas a Monterrey, después llegaron las más grandes y las grandes audiencias, lo cual me llenó de satisfacción y me motivo a creer en lo que estaba haciendo", destacó.
De esta manera, los viajes a Europa, Estados Unidos y Sudamérica no se hicieron esperar, pero antes de que esto sucediera, el también "Cacique de la Campana" tuvo que vencer importantes obstáculos, como la falta de promoción por parte de las radiodifusoras y los empresarios.
Así como el poco interés de una audiencia que hasta ese momento desconocía la cumbia colombiana o el vallenato.
"No había exponentes nacionales que tocarán lo que yo. Las estaciones de radio no me querían tocar y los empresarios no me querían contratar porque desconocían estos géneros, fue una época de abrir camino", explicó.
No obstante, su determinación por pisar los escenarios hizo que nunca desistiera, motivo por el que en más de una ocasión tuvo que regalar su trabajo en pro de que su propuesta se diera a conocer.
Estos "sacrificios" hicieron que años más tarde, el también compositor, fuera recompensado con el éxito masivo que consiguió gracias a la particular mezcla entre música tradicional colombiana y la norteña, la cual ha quedado plasmada en sus casi 20 discos, entre los que destacan "Barrio bravo", "Trayectoria" y "Pachanguero", por mencionar algunos.
El reconocimiento lo ha llevado a tocar en diversos festivales como el Cervantino y El Vive Latino, así como a premiaciones como los Grammy Latino o los VMA, donde ha compartido escenario con personalidades de la música en español como Lila Downs, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y Gloria Trevi, entre una decena de colaboraciones más.
Luego de 35 años de deleitar a diversas generaciones con su Ronda Bogotá, Celso Piña aseguró sentirse feliz y satisfecho de haber tomado las decisiones correctas, pues han sido éstas las que lo han hecho destacar tanto a nivel mundial.
Es así, que a unas horas de haber cumplido 60 años, Celso reconoció que su vida al igual que la de muchos mexicanos ha sido vertiginosa, pues "aunque se dice fácil han sido años duros, de mucho esfuerzo y dedicación, en los que he tenido que trabajar arduamente".
No obstante este periplo por el que ha tenido que atravesar, es el que lo hace sentir orgulloso de poder celebrar sus primeras seis décadas.
Y haber aprendido que "cualquier cosa que se haga, se tiene que hacer de corazón, porque realmente te nazca, sin pensar en la recompensa, sin querer conseguir la fama, pues si sé es constante y se trabaja duro todo lo demás llegará".
Sus versiones, siempre fieles a los sonidos originales, han logrado extenderse a otras vertientes en las que le ha inyectado a su trabajo elementos del rock y con música norteña.
Esas fusiones lo han acercado al público joven que ha comenzado a mirar a la cumbia, especialmente por las posibilidades de baile que de ella se desprenden.
Sin embargo, señaló que su éxito no se basa sólo en el público joven, ni un sector social en especial, pues su propuesta está diseñada para entretener y divertir a los melómanos de todas las edades: "Yo toco mi música y eso le gusta a todas las edades, me gusta que no se quede en un sólo público".
Aunque 60 es una edad digna un gran festejo, el músico regiomontano indicó que no conmemorará esta fecha de alguna manera en especial, pues desde hace un par de años el trabajo le impide celebrarlo como el quisiera.
Por lo que tendrá que esperar hasta su regreso a casa para reunirse con sus padres y festejarlo con ellos, quienes como en otras ocasiones lo recibirán con un mole o un asado, que está gustoso de deleitar pues son dos de sus platillos predilectos.
Bueno, malo, regular y excelente, así es como el músico, compositor, cantante y arreglista Celso Piña define su periplo musical y personal, que a más de medio siglo de haber comenzado sabe que seguirá en constante movimiento, pues "así es la vida, no creo que a nadie le haya ido mal desde el principio o a nadie le haya ido bastante bien desde el principio, porque eso es parte de la vida".
A pesar de que las canas y las arrugas le señalan que el tiempo ha pasado, Piña sabe que esto nunca será un impedimento para dejar de tocar su cumbia.
Por ello, actualmente el músico se encuentra con los últimos detalles de su nuevo álbum que, aunque aún no cuenta con título oficial, confía en que esté terminado antes de finalizar el año.
De esta manera, es como el veterano virtuoso del acordeón "amenaza" con seguir llevando su música a todas partes del mundo, pues su Ronda Bogotá y él seguirán dando de qué hablar, buscando estar en lugares insospechados, donde Piña llegará para quedarse.
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