La estrella del vallenato asegura que le gusta comer y preparar los dulces. Reiteró que aún no se le quema el agua. Foto: Mairuska Parra

A pesar de ser un exponente del género vallenato, Israel Romero, líder y acordeonero de “El Binomio de Oro” consigue inspiración y relax en la música clásica.

“En mi momento de tranquilidad escucho piano sinfónico. Figuras como Stefano Lixia y Valentina Vincenzo las escucho para dormir, porque me relajan y transportan. Además, me sirven para el proceso creativo de mis canciones”, así lo confesó durante un encuentro con PANORAMA en el que dejó claro que como buen colombiano es un amante del café.

“Me crié en una finca cafetera, de hecho, el barrio en el que nací se llama El Cafetal y en honor a eso le coloqué a mi granja el mismo nombre”, añadió.

En cuanto a gustos, lo prefiere con leche, aunque asegura que al tinto le añade un toque de jengibre, panela y canela para darle un sabor diferente, adaptado a las costumbres de la Guajira colombiana. Durante la conversación Romero expresó que Maracaibo es una ciudad que “le da nota para vivir”, ya que a su criterio, la conoce perfectamente y se ha adaptado a su cultura.

“Me siento un zuliano más. Vivir en Maracaibo es un sueño para muchos. Quien la conoce no quiere apartarse de ella. Además aquí he sentido el cariño por mi trabajo musical que suena tanto o igual que en Colombia”.

Con sencillez y una sonrisa siempre desplegada durante sus comentarios, “El Pollo” Isra aclaró que el secreto de su buena condición física se debe a dos factores: que es fanático del fútbol y que ante todo practica una limpieza espiritual que lo mantiene activo en todo momento. “Soy un futbolista, no frustrado, porque lo juego todos los días, aunque me hubiera gustado estar en algún equipo reconocido. Amo el deporte y a donde pueda voy y contribuyo a que se formen los equipos. Tengo uno en Medellín, Villanueva, Barranquilla, Mene grande. Y con respecto a lo espiritual, siempre he obrado por la justicia y en amor por la gente, eso me ha fortalecido mucho”.

Romero también demostró que es un amante de la moda, porque a su criterio, de esa forma entiende a la juventud, de la que ha aprendido para sacar adelante su proyecto musical que lleva más de 30 años de trayectoria.

“Me muevo entre los campos de la experiencia y la juventud. Gracias a eso he podido sacar adelante el talento de grandes estrellas como Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón y ahora a Duban Bayona, Didier Moreno, Carlos Humberto López y Jesús Olave, quienes forman parte de esta nueva generación del Binomio”, dijo Romero quien asegura que en esta ola de documentales y series de personajes, aún no le ha llegado la oportunidad de que alguien cuente su historia. “Será que están esperando que me muera (risas). La verdad es que todavía estoy muy joven y tengo muchas historias que contar para que me hagan un documental”.

Del crecimiento de nuevos géneros aplaude lo que artistas como Chino y Nacho, JBalvin y Wisin y Yandel han hecho para traspasar fronteras. No descarta grabar con alguno de ellos, pues el secreto de su éxito ha sido el permitirse estar a la vanguardia de los sonidos que se adaptan al vallenato.

“Venezuela y Colombia han mantenido un liderazgo musical en el mundo y de eso estoy orgulloso porque soy colombo venezolano”.

La estrella del vallenato asegura que le gusta comer y preparar los dulces. Reiteró que aún no se le quema el agua. Foto: Mairuska Parra

A pesar de ser un exponente del género vallenato, Israel Romero, líder y acordeonero de “El Binomio de Oro” consigue inspiración y relax en la música clásica.

“En mi momento de tranquilidad escucho piano sinfónico. Figuras como Stefano Lixia y Valentina Vincenzo las escucho para dormir, porque me relajan y transportan. Además, me sirven para el proceso creativo de mis canciones”, así lo confesó durante un encuentro con PANORAMA en el que dejó claro que como buen colombiano es un amante del café.

“Me crié en una finca cafetera, de hecho, el barrio en el que nací se llama El Cafetal y en honor a eso le coloqué a mi granja el mismo nombre”, añadió.

En cuanto a gustos, lo prefiere con leche, aunque asegura que al tinto le añade un toque de jengibre, panela y canela para darle un sabor diferente, adaptado a las costumbres de la Guajira colombiana. Durante la conversación Romero expresó que Maracaibo es una ciudad que “le da nota para vivir”, ya que a su criterio, la conoce perfectamente y se ha adaptado a su cultura.

“Me siento un zuliano más. Vivir en Maracaibo es un sueño para muchos. Quien la conoce no quiere apartarse de ella. Además aquí he sentido el cariño por mi trabajo musical que suena tanto o igual que en Colombia”.

Con sencillez y una sonrisa siempre desplegada durante sus comentarios, “El Pollo” Isra aclaró que el secreto de su buena condición física se debe a dos factores: que es fanático del fútbol y que ante todo practica una limpieza espiritual que lo mantiene activo en todo momento. “Soy un futbolista, no frustrado, porque lo juego todos los días, aunque me hubiera gustado estar en algún equipo reconocido. Amo el deporte y a donde pueda voy y contribuyo a que se formen los equipos. Tengo uno en Medellín, Villanueva, Barranquilla, Mene grande. Y con respecto a lo espiritual, siempre he obrado por la justicia y en amor por la gente, eso me ha fortalecido mucho”.

Romero también demostró que es un amante de la moda, porque a su criterio, de esa forma entiende a la juventud, de la que ha aprendido para sacar adelante su proyecto musical que lleva más de 30 años de trayectoria.

“Me muevo entre los campos de la experiencia y la juventud. Gracias a eso he podido sacar adelante el talento de grandes estrellas como Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón y ahora a Duban Bayona, Didier Moreno, Carlos Humberto López y Jesús Olave, quienes forman parte de esta nueva generación del Binomio”, dijo Romero quien asegura que en esta ola de documentales y series de personajes, aún no le ha llegado la oportunidad de que alguien cuente su historia. “Será que están esperando que me muera (risas). La verdad es que todavía estoy muy joven y tengo muchas historias que contar para que me hagan un documental”.

Del crecimiento de nuevos géneros aplaude lo que artistas como Chino y Nacho, JBalvin y Wisin y Yandel han hecho para traspasar fronteras. No descarta grabar con alguno de ellos, pues el secreto de su éxito ha sido el permitirse estar a la vanguardia de los sonidos que se adaptan al vallenato.

“Venezuela y Colombia han mantenido un liderazgo musical en el mundo y de eso estoy orgulloso porque soy colombo venezolano”.

La estrella del vallenato asegura que le gusta comer y preparar los dulces. Reiteró que aún no se le quema el agua. Foto: Mairuska Parra

A pesar de ser un exponente del género vallenato, Israel Romero, líder y acordeonero de “El Binomio de Oro” consigue inspiración y relax en la música clásica.

“En mi momento de tranquilidad escucho piano sinfónico. Figuras como Stefano Lixia y Valentina Vincenzo las escucho para dormir, porque me relajan y transportan. Además, me sirven para el proceso creativo de mis canciones”, así lo confesó durante un encuentro con PANORAMA en el que dejó claro que como buen colombiano es un amante del café.

“Me crié en una finca cafetera, de hecho, el barrio en el que nací se llama El Cafetal y en honor a eso le coloqué a mi granja el mismo nombre”, añadió.

En cuanto a gustos, lo prefiere con leche, aunque asegura que al tinto le añade un toque de jengibre, panela y canela para darle un sabor diferente, adaptado a las costumbres de la Guajira colombiana. Durante la conversación Romero expresó que Maracaibo es una ciudad que “le da nota para vivir”, ya que a su criterio, la conoce perfectamente y se ha adaptado a su cultura.

“Me siento un zuliano más. Vivir en Maracaibo es un sueño para muchos. Quien la conoce no quiere apartarse de ella. Además aquí he sentido el cariño por mi trabajo musical que suena tanto o igual que en Colombia”.

Con sencillez y una sonrisa siempre desplegada durante sus comentarios, “El Pollo” Isra aclaró que el secreto de su buena condición física se debe a dos factores: que es fanático del fútbol y que ante todo practica una limpieza espiritual que lo mantiene activo en todo momento. “Soy un futbolista, no frustrado, porque lo juego todos los días, aunque me hubiera gustado estar en algún equipo reconocido. Amo el deporte y a donde pueda voy y contribuyo a que se formen los equipos. Tengo uno en Medellín, Villanueva, Barranquilla, Mene grande. Y con respecto a lo espiritual, siempre he obrado por la justicia y en amor por la gente, eso me ha fortalecido mucho”.

Romero también demostró que es un amante de la moda, porque a su criterio, de esa forma entiende a la juventud, de la que ha aprendido para sacar adelante su proyecto musical que lleva más de 30 años de trayectoria.

“Me muevo entre los campos de la experiencia y la juventud. Gracias a eso he podido sacar adelante el talento de grandes estrellas como Jean Carlos Centeno, Jorge Celedón y ahora a Duban Bayona, Didier Moreno, Carlos Humberto López y Jesús Olave, quienes forman parte de esta nueva generación del Binomio”, dijo Romero quien asegura que en esta ola de documentales y series de personajes, aún no le ha llegado la oportunidad de que alguien cuente su historia. “Será que están esperando que me muera (risas). La verdad es que todavía estoy muy joven y tengo muchas historias que contar para que me hagan un documental”.

Del crecimiento de nuevos géneros aplaude lo que artistas como Chino y Nacho, JBalvin y Wisin y Yandel han hecho para traspasar fronteras. No descarta grabar con alguno de ellos, pues el secreto de su éxito ha sido el permitirse estar a la vanguardia de los sonidos que se adaptan al vallenato.

“Venezuela y Colombia han mantenido un liderazgo musical en el mundo y de eso estoy orgulloso porque soy colombo venezolano”.