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VolverAlejandro Palacio Zawady, La Voz Revelación del Binomio de Oro de América
Fuente: Boletin de Prensa | Fecha: 2005-11-14 | Visitas: 27389
Alejandro Palacio Zawady - Binomio de Oro (1985-): Desde que este samario tenia 7 años de edad supo que lo suyo era la música. En su natal Santa Marta participaba en los diferentes Festivales intercolegiados de música ocupando lugares privilegiados. Hizo sus estudios de primaria y bachillerato en el colegio Franciscano de San Luis Beltrán, desde entonces ya era mandado a callar constantemente por los profesores, ya que cantaba todo el tiempo en las clases. "Olvídala....no es fácil para mí..." entonaba esas notas románticas en el colegio sin pensar que Dios le daría la oportunidad de ingresar en la institución del Binomio de Oro de América.
Este joven nació un 5 de Junio de 1985, en el hospital del Prado en Santa Marta y es de signo Géminis. "Alejo" o "Roscocho", como le dicen de cariño sus amistades, realizó 5 años de clases de vocalización y solfeo con la profesora canadiense Judith Brassard, la cual fue corista de la famosísima cantante Celine Dion.
Alejo siempre ha sido un muchacho sencillo y servicial, practica el micro-fútbol, su comida favorita son las pastas y su tiempo libre lo pasa con su familia y amistades en la samaria. Su inclinación por la música era evidente, pero solo a los 17 años tomo la desición de dedicarse de lleno a esta profesión.
Se mudó para Barranquilla y realizó 2 semestres de Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte, allí conoció al reconocido acordeonero Beto Villa, con el cual grabó 4 temas para su agrupación "Beto Villa y la Compañía", uno de ellos en inglés. Más adelante, Beto sufrió un derrame y el proyecto quedó estancado.
Pasó el tiempo, y Alejandro tuvo la oportunidad de conocer a Ivan Villazón con el cuál estuvo a punto de concretar un contrato con la disquera Valdupari Records. Al darse cuenta de lo complicado que era surgir en la música nacionalmente, decidió hacer un viaje a los Estados Unidos para buscar una oportunidad, donde fue apadrinado por el empresario Luis Carlos Jaramillo. Allí conoció a Israel Romero y recibió la oportunidad que tanto esperaba. Viajo con la agrupación El Binomio de Oro de América a Washington y tuvo la oportunidad de interpretar Olvídala al lado de Jean Carlos y frente a los ojos de todo el público colombiano que celebraba su independencia.
Romántico por naturaleza, Alejandro lleva 2 producciones con el Binomio, y en este segundo cd (Grafiti de Amor) le dieron más temas para demostrar su calidad interpretativa. El primer sencillo Grafiti de Amor se empieza a escuchar ya en las emisoras de Colombia y se nota mucho la madurez musical que ha adquirido Alejo en este corto tiempo que ha estado en la agrupación.
De la producción se destacan también temas como Nada Soy Sin Tí de Tico Mercado y La Gabachita que es una mezcla entre Cha Cun Cha y Reggaeton.
Alejandro Palacio, una joven promesa de la canción vallenata, y que nos hace vibrar a todos cuando entona las notas musicales ya sea de Niña Bonita o de cualquier otro tema vallenato.
Alejo teniendo a favor su juventud y su amplio rango vocal muy lírico, tiene mucho que aportarle a nuestro folclor vallenato, en esta nueva etapa musical que comienza para el Binomio, se promete mucho para los seguidores, pero todas las expectativas se han rompido con Grafiti, y si de algo estamos seguros, es que hay Binomiomanía para rato.
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Alejandro Palacio Zawady, La Voz Revelación del Binomio de Oro de América
Fuente: Boletin de Prensa | Fecha: 2005-11-14 | Visitas: 27389
Alejandro Palacio Zawady - Binomio de Oro (1985-): Desde que este samario tenia 7 años de edad supo que lo suyo era la música. En su natal Santa Marta participaba en los diferentes Festivales intercolegiados de música ocupando lugares privilegiados. Hizo sus estudios de primaria y bachillerato en el colegio Franciscano de San Luis Beltrán, desde entonces ya era mandado a callar constantemente por los profesores, ya que cantaba todo el tiempo en las clases. "Olvídala....no es fácil para mí..." entonaba esas notas románticas en el colegio sin pensar que Dios le daría la oportunidad de ingresar en la institución del Binomio de Oro de América.
Este joven nació un 5 de Junio de 1985, en el hospital del Prado en Santa Marta y es de signo Géminis. "Alejo" o "Roscocho", como le dicen de cariño sus amistades, realizó 5 años de clases de vocalización y solfeo con la profesora canadiense Judith Brassard, la cual fue corista de la famosísima cantante Celine Dion.
Alejo siempre ha sido un muchacho sencillo y servicial, practica el micro-fútbol, su comida favorita son las pastas y su tiempo libre lo pasa con su familia y amistades en la samaria. Su inclinación por la música era evidente, pero solo a los 17 años tomo la desición de dedicarse de lleno a esta profesión.
Se mudó para Barranquilla y realizó 2 semestres de Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte, allí conoció al reconocido acordeonero Beto Villa, con el cual grabó 4 temas para su agrupación "Beto Villa y la Compañía", uno de ellos en inglés. Más adelante, Beto sufrió un derrame y el proyecto quedó estancado.
Pasó el tiempo, y Alejandro tuvo la oportunidad de conocer a Ivan Villazón con el cuál estuvo a punto de concretar un contrato con la disquera Valdupari Records. Al darse cuenta de lo complicado que era surgir en la música nacionalmente, decidió hacer un viaje a los Estados Unidos para buscar una oportunidad, donde fue apadrinado por el empresario Luis Carlos Jaramillo. Allí conoció a Israel Romero y recibió la oportunidad que tanto esperaba. Viajo con la agrupación El Binomio de Oro de América a Washington y tuvo la oportunidad de interpretar Olvídala al lado de Jean Carlos y frente a los ojos de todo el público colombiano que celebraba su independencia.
Romántico por naturaleza, Alejandro lleva 2 producciones con el Binomio, y en este segundo cd (Grafiti de Amor) le dieron más temas para demostrar su calidad interpretativa. El primer sencillo Grafiti de Amor se empieza a escuchar ya en las emisoras de Colombia y se nota mucho la madurez musical que ha adquirido Alejo en este corto tiempo que ha estado en la agrupación.
De la producción se destacan también temas como Nada Soy Sin Tí de Tico Mercado y La Gabachita que es una mezcla entre Cha Cun Cha y Reggaeton.
Alejandro Palacio, una joven promesa de la canción vallenata, y que nos hace vibrar a todos cuando entona las notas musicales ya sea de Niña Bonita o de cualquier otro tema vallenato.
Alejo teniendo a favor su juventud y su amplio rango vocal muy lírico, tiene mucho que aportarle a nuestro folclor vallenato, en esta nueva etapa musical que comienza para el Binomio, se promete mucho para los seguidores, pero todas las expectativas se han rompido con Grafiti, y si de algo estamos seguros, es que hay Binomiomanía para rato.
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Alejandro Palacio Zawady, La Voz Revelación del Binomio de Oro de América
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Alejandro Palacio Zawady - Binomio de Oro (1985-): Desde que este samario tenia 7 años de edad supo que lo suyo era la música. En su natal Santa Marta participaba en los diferentes Festivales intercolegiados de música ocupando lugares privilegiados. Hizo sus estudios de primaria y bachillerato en el colegio Franciscano de San Luis Beltrán, desde entonces ya era mandado a callar constantemente por los profesores, ya que cantaba todo el tiempo en las clases. "Olvídala....no es fácil para mí..." entonaba esas notas románticas en el colegio sin pensar que Dios le daría la oportunidad de ingresar en la institución del Binomio de Oro de América.
Este joven nació un 5 de Junio de 1985, en el hospital del Prado en Santa Marta y es de signo Géminis. "Alejo" o "Roscocho", como le dicen de cariño sus amistades, realizó 5 años de clases de vocalización y solfeo con la profesora canadiense Judith Brassard, la cual fue corista de la famosísima cantante Celine Dion.
Alejo siempre ha sido un muchacho sencillo y servicial, practica el micro-fútbol, su comida favorita son las pastas y su tiempo libre lo pasa con su familia y amistades en la samaria. Su inclinación por la música era evidente, pero solo a los 17 años tomo la desición de dedicarse de lleno a esta profesión.
Se mudó para Barranquilla y realizó 2 semestres de Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte, allí conoció al reconocido acordeonero Beto Villa, con el cual grabó 4 temas para su agrupación "Beto Villa y la Compañía", uno de ellos en inglés. Más adelante, Beto sufrió un derrame y el proyecto quedó estancado.
Pasó el tiempo, y Alejandro tuvo la oportunidad de conocer a Ivan Villazón con el cuál estuvo a punto de concretar un contrato con la disquera Valdupari Records. Al darse cuenta de lo complicado que era surgir en la música nacionalmente, decidió hacer un viaje a los Estados Unidos para buscar una oportunidad, donde fue apadrinado por el empresario Luis Carlos Jaramillo. Allí conoció a Israel Romero y recibió la oportunidad que tanto esperaba. Viajo con la agrupación El Binomio de Oro de América a Washington y tuvo la oportunidad de interpretar Olvídala al lado de Jean Carlos y frente a los ojos de todo el público colombiano que celebraba su independencia.
Romántico por naturaleza, Alejandro lleva 2 producciones con el Binomio, y en este segundo cd (Grafiti de Amor) le dieron más temas para demostrar su calidad interpretativa. El primer sencillo Grafiti de Amor se empieza a escuchar ya en las emisoras de Colombia y se nota mucho la madurez musical que ha adquirido Alejo en este corto tiempo que ha estado en la agrupación.
De la producción se destacan también temas como Nada Soy Sin Tí de Tico Mercado y La Gabachita que es una mezcla entre Cha Cun Cha y Reggaeton.
Alejandro Palacio, una joven promesa de la canción vallenata, y que nos hace vibrar a todos cuando entona las notas musicales ya sea de Niña Bonita o de cualquier otro tema vallenato.
Alejo teniendo a favor su juventud y su amplio rango vocal muy lírico, tiene mucho que aportarle a nuestro folclor vallenato, en esta nueva etapa musical que comienza para el Binomio, se promete mucho para los seguidores, pero todas las expectativas se han rompido con Grafiti, y si de algo estamos seguros, es que hay Binomiomanía para rato.