Hablar con Franco Argüelles es entrar a un mundo de conocimientos del arte del fuelle y las teclas, este Sanjuanero hijo adoptivo de Valledupar donde residen él y sus hijas, y donde está enterrada su adorada Carmen, es hoy por hoy el mejor representante de esa raza de acordeoneros interpretes del Vallenato autentico que han evolucionado con el gusto del público hacia el vallenato de la nueva generación que se está imponiendo en el mercado.

Existen acordeoneros en gran número dentro del competido mercado de la música vallenata, algunos entraron en la onda del vallenato romántico, lírico, o “balanato” como lo llaman algunos defensores de lo raizal, alejándose de la esencia de esa música que nacimos oyendo y que hace recordar a Alejo y Nafer Durán, Calixto Ochoa, Luís Enrique Martínez el inconmensurable “Colacho” Mendoza, Miguel López, “Emilianito” Zuleta Díaz y muchos otros que se me escapan en el momento.

Hablar de Franco Argüelles es hablar del mejor heredero de esa escuela que marcara “Juancho” Rois y de la que se alejaron interpretes como Israel Romero y Omar Geles en búsqueda del afán comercializador impuesto por unos “cachacos” que dirigían y dirigen casas disqueras renombradas y que sin haber tocado, compuesto o cantado, son los dictadores de que tipo de música o que canción deben grabar y cuales deben sonar dentro en las emisoras que difunden nuestra música.

Franco hace presencia efectiva y decisiva cuando junto a Iván Villazón revolucionan el mundillo vallenato a punta de éxitos que hicieron de ésta unión, una agrupación grande y de renombre nacional y alcance mas allá de nuestras fronteras, aclaro que esto fue antes que Villazón se dejara absorber por el frió de la capital, que le hizo perder el estilo y la plaza mas fuerte que tenía que era la costa y donde hoy reinan los “nuevos” como Peter Manjarres, Silvestre Dangond y “Juancho” de la Espriella, Luifer Cuello y Manuel Julián, Ernesto Mendoza, Rafael Santos , y donde vienen pidiendo vía Reynaldo Hinojosa, “Tuto” Uhia y muchos mas que están en lista de espera.

Continuando con Franco y su estilo que amalgama lo creativo e innovador con lo criollo, acompañado de innovadora fuerza digitativa, hace pareja con dos de los monstruos o vacas sagradas de nuestro folclor como Diomedez Díaz y Jorge Oñate y también con el no menos grande “Beto” Zabaleta, con eso no se necesita carta de recomendación, ni de padrinazgos, ni de vallenatologos de pacotilla. Simple y llanamente Franco es Franco, ese puesto se lo ha ganado a punta de firmeza y cuando digo firmeza no se confunda con fiereza por aquello de los cambios de compañero de formula, porque Franco sabe lo que pesa y nunca se dejó tumbar por muchos avivatos que creen que una agrupación vallenata es el esfuerzo de una sola persona, eso está mandado a recoger y el que crea que va a seguir en las mismas le auguro un futuro muy negro dentro de la música vallenata.

Franco Argüelles llega dentro de su periplo musical a hacer pareja con Peter Manjarres, pareja que está catalogada como de las mejores agrupaciones de organizaciones musicales Vallenatas, y cuando me refiero a mejores es en todo el sentido de la palabra, conformada por un excelente grupo de artistas en el acompañamiento, una acertada dirección de grupo y representación a cargo de los gallos-gallos Marcos Torres y Jesús Fuentes.

Ese modelo de agrupación que tienen hoy día Peter y Franco, era el motivo de las peleas de Franco con sus cantantes, el es una persona que mira mas allá de donde pueden mirar muchos artistas fugaces, que comparte el criterio que lo bueno vale y por eso rodearse de los mejores en cada uno de los aspectos de cualquier organización es primordial a la hora de permanecer vigente, porque si llegar es difícil, sostenerse lo es más aún.

Franco es un supermercado de donde se abastecen muchos acordeoneros que son buenos para copiar y que se encierran durante días con los cds de las presentaciones y casetas de Franco y luego aparecen como excelsos digitadores y creadores a costillas de las notas de Franco, ojo con eso vallenatos, existen en nuestro medio un ejercito de copiones que gracias a la tecnología de hoy están robando pases y notas, como cualquier secretario de hacienda o político caribeño.

Aparte de ejecutante, Franco se destaca en el mundo de la composición con el mismo estilo que tiene para tocar, luego de ese éxito nacional en que se constituyó “Salio Pirata” se viene con dos canciones que va a dar mucho de que hablar “El Rancho no es Mío” y “El Soltero Mentiroso” incluidos en el nuevo trabajo titulado “VOY CON TODO” que saldrá el próximo 16 de septiembre.

Hablar con Franco Argüelles es entrar a un mundo de conocimientos del arte del fuelle y las teclas, este Sanjuanero hijo adoptivo de Valledupar donde residen él y sus hijas, y donde está enterrada su adorada Carmen, es hoy por hoy el mejor representante de esa raza de acordeoneros interpretes del Vallenato autentico que han evolucionado con el gusto del público hacia el vallenato de la nueva generación que se está imponiendo en el mercado.

Existen acordeoneros en gran número dentro del competido mercado de la música vallenata, algunos entraron en la onda del vallenato romántico, lírico, o “balanato” como lo llaman algunos defensores de lo raizal, alejándose de la esencia de esa música que nacimos oyendo y que hace recordar a Alejo y Nafer Durán, Calixto Ochoa, Luís Enrique Martínez el inconmensurable “Colacho” Mendoza, Miguel López, “Emilianito” Zuleta Díaz y muchos otros que se me escapan en el momento.

Hablar de Franco Argüelles es hablar del mejor heredero de esa escuela que marcara “Juancho” Rois y de la que se alejaron interpretes como Israel Romero y Omar Geles en búsqueda del afán comercializador impuesto por unos “cachacos” que dirigían y dirigen casas disqueras renombradas y que sin haber tocado, compuesto o cantado, son los dictadores de que tipo de música o que canción deben grabar y cuales deben sonar dentro en las emisoras que difunden nuestra música.

Franco hace presencia efectiva y decisiva cuando junto a Iván Villazón revolucionan el mundillo vallenato a punta de éxitos que hicieron de ésta unión, una agrupación grande y de renombre nacional y alcance mas allá de nuestras fronteras, aclaro que esto fue antes que Villazón se dejara absorber por el frió de la capital, que le hizo perder el estilo y la plaza mas fuerte que tenía que era la costa y donde hoy reinan los “nuevos” como Peter Manjarres, Silvestre Dangond y “Juancho” de la Espriella, Luifer Cuello y Manuel Julián, Ernesto Mendoza, Rafael Santos , y donde vienen pidiendo vía Reynaldo Hinojosa, “Tuto” Uhia y muchos mas que están en lista de espera.

Continuando con Franco y su estilo que amalgama lo creativo e innovador con lo criollo, acompañado de innovadora fuerza digitativa, hace pareja con dos de los monstruos o vacas sagradas de nuestro folclor como Diomedez Díaz y Jorge Oñate y también con el no menos grande “Beto” Zabaleta, con eso no se necesita carta de recomendación, ni de padrinazgos, ni de vallenatologos de pacotilla. Simple y llanamente Franco es Franco, ese puesto se lo ha ganado a punta de firmeza y cuando digo firmeza no se confunda con fiereza por aquello de los cambios de compañero de formula, porque Franco sabe lo que pesa y nunca se dejó tumbar por muchos avivatos que creen que una agrupación vallenata es el esfuerzo de una sola persona, eso está mandado a recoger y el que crea que va a seguir en las mismas le auguro un futuro muy negro dentro de la música vallenata.

Franco Argüelles llega dentro de su periplo musical a hacer pareja con Peter Manjarres, pareja que está catalogada como de las mejores agrupaciones de organizaciones musicales Vallenatas, y cuando me refiero a mejores es en todo el sentido de la palabra, conformada por un excelente grupo de artistas en el acompañamiento, una acertada dirección de grupo y representación a cargo de los gallos-gallos Marcos Torres y Jesús Fuentes.

Ese modelo de agrupación que tienen hoy día Peter y Franco, era el motivo de las peleas de Franco con sus cantantes, el es una persona que mira mas allá de donde pueden mirar muchos artistas fugaces, que comparte el criterio que lo bueno vale y por eso rodearse de los mejores en cada uno de los aspectos de cualquier organización es primordial a la hora de permanecer vigente, porque si llegar es difícil, sostenerse lo es más aún.

Franco es un supermercado de donde se abastecen muchos acordeoneros que son buenos para copiar y que se encierran durante días con los cds de las presentaciones y casetas de Franco y luego aparecen como excelsos digitadores y creadores a costillas de las notas de Franco, ojo con eso vallenatos, existen en nuestro medio un ejercito de copiones que gracias a la tecnología de hoy están robando pases y notas, como cualquier secretario de hacienda o político caribeño.

Aparte de ejecutante, Franco se destaca en el mundo de la composición con el mismo estilo que tiene para tocar, luego de ese éxito nacional en que se constituyó “Salio Pirata” se viene con dos canciones que va a dar mucho de que hablar “El Rancho no es Mío” y “El Soltero Mentiroso” incluidos en el nuevo trabajo titulado “VOY CON TODO” que saldrá el próximo 16 de septiembre.

Hablar con Franco Argüelles es entrar a un mundo de conocimientos del arte del fuelle y las teclas, este Sanjuanero hijo adoptivo de Valledupar donde residen él y sus hijas, y donde está enterrada su adorada Carmen, es hoy por hoy el mejor representante de esa raza de acordeoneros interpretes del Vallenato autentico que han evolucionado con el gusto del público hacia el vallenato de la nueva generación que se está imponiendo en el mercado.

Existen acordeoneros en gran número dentro del competido mercado de la música vallenata, algunos entraron en la onda del vallenato romántico, lírico, o “balanato” como lo llaman algunos defensores de lo raizal, alejándose de la esencia de esa música que nacimos oyendo y que hace recordar a Alejo y Nafer Durán, Calixto Ochoa, Luís Enrique Martínez el inconmensurable “Colacho” Mendoza, Miguel López, “Emilianito” Zuleta Díaz y muchos otros que se me escapan en el momento.

Hablar de Franco Argüelles es hablar del mejor heredero de esa escuela que marcara “Juancho” Rois y de la que se alejaron interpretes como Israel Romero y Omar Geles en búsqueda del afán comercializador impuesto por unos “cachacos” que dirigían y dirigen casas disqueras renombradas y que sin haber tocado, compuesto o cantado, son los dictadores de que tipo de música o que canción deben grabar y cuales deben sonar dentro en las emisoras que difunden nuestra música.

Franco hace presencia efectiva y decisiva cuando junto a Iván Villazón revolucionan el mundillo vallenato a punta de éxitos que hicieron de ésta unión, una agrupación grande y de renombre nacional y alcance mas allá de nuestras fronteras, aclaro que esto fue antes que Villazón se dejara absorber por el frió de la capital, que le hizo perder el estilo y la plaza mas fuerte que tenía que era la costa y donde hoy reinan los “nuevos” como Peter Manjarres, Silvestre Dangond y “Juancho” de la Espriella, Luifer Cuello y Manuel Julián, Ernesto Mendoza, Rafael Santos , y donde vienen pidiendo vía Reynaldo Hinojosa, “Tuto” Uhia y muchos mas que están en lista de espera.

Continuando con Franco y su estilo que amalgama lo creativo e innovador con lo criollo, acompañado de innovadora fuerza digitativa, hace pareja con dos de los monstruos o vacas sagradas de nuestro folclor como Diomedez Díaz y Jorge Oñate y también con el no menos grande “Beto” Zabaleta, con eso no se necesita carta de recomendación, ni de padrinazgos, ni de vallenatologos de pacotilla. Simple y llanamente Franco es Franco, ese puesto se lo ha ganado a punta de firmeza y cuando digo firmeza no se confunda con fiereza por aquello de los cambios de compañero de formula, porque Franco sabe lo que pesa y nunca se dejó tumbar por muchos avivatos que creen que una agrupación vallenata es el esfuerzo de una sola persona, eso está mandado a recoger y el que crea que va a seguir en las mismas le auguro un futuro muy negro dentro de la música vallenata.

Franco Argüelles llega dentro de su periplo musical a hacer pareja con Peter Manjarres, pareja que está catalogada como de las mejores agrupaciones de organizaciones musicales Vallenatas, y cuando me refiero a mejores es en todo el sentido de la palabra, conformada por un excelente grupo de artistas en el acompañamiento, una acertada dirección de grupo y representación a cargo de los gallos-gallos Marcos Torres y Jesús Fuentes.

Ese modelo de agrupación que tienen hoy día Peter y Franco, era el motivo de las peleas de Franco con sus cantantes, el es una persona que mira mas allá de donde pueden mirar muchos artistas fugaces, que comparte el criterio que lo bueno vale y por eso rodearse de los mejores en cada uno de los aspectos de cualquier organización es primordial a la hora de permanecer vigente, porque si llegar es difícil, sostenerse lo es más aún.

Franco es un supermercado de donde se abastecen muchos acordeoneros que son buenos para copiar y que se encierran durante días con los cds de las presentaciones y casetas de Franco y luego aparecen como excelsos digitadores y creadores a costillas de las notas de Franco, ojo con eso vallenatos, existen en nuestro medio un ejercito de copiones que gracias a la tecnología de hoy están robando pases y notas, como cualquier secretario de hacienda o político caribeño.

Aparte de ejecutante, Franco se destaca en el mundo de la composición con el mismo estilo que tiene para tocar, luego de ese éxito nacional en que se constituyó “Salio Pirata” se viene con dos canciones que va a dar mucho de que hablar “El Rancho no es Mío” y “El Soltero Mentiroso” incluidos en el nuevo trabajo titulado “VOY CON TODO” que saldrá el próximo 16 de septiembre.