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VolverAsí Fueron Las últimas Horas De Patricia Teherán
Fuente: El Heraldo https://www.elheraldo.co | Fecha: 2017-12-08 | Visitas: 25852
EL HERALDO reconstruyó los momentos finales de la Diosa del Vallenato. Según testigos, estuvieron llenas de premoniciones.
Dos días antes del trágico accidente en el que perdió la vida la cantautora de música vallenata Patricia Teherán, su novio Víctor Sierra, su mánager Tyron Del Cristo y su jefe de prensa Guillermo ‘Billy’ Pertuz, chocaron en el Mazda 626 de placa PB-6054, el mismo vehículo en que este grupo se volcaría el jueves 19 de enero de 1995 en Boca Tocino (Atlántico).
Fue una advertencia a la tragedia que posteriormente se desencadenaría, tal como lo lamenta Billy Pertuz. “Son señales que debían obedecerse”. El primer percance ocurrió en Plato (Magdalena), cuando los tres hombres del equipo de Las Diosas del Vallenato se dirigieron al municipio magdalenense para firmar un contrato que realizaría la única agrupación vallenata femenina de esa época.
“Víctor que generalmente era el que conducía ese carro que era de la agrupación, iba a dar reversa en un semáforo y nos chocamos con un bus de Brasilia. Esa fue una especie de advertencia, pero en ese momento no entendimos la señal, fue algo premonitorio”, explicó Pertuz.
Una vez solucionaron el impase, buscaron un teléfono y llamaron a la intérprete de Tarde lo conocí, para explicarle lo ocurrido. “Gracias a Dios están bien, tuve un presentimiento muy feo Billy, cuídense mucho que estamos en nuestro mejor momento. Acuérdense que mañana debemos ir a Barranquilla de gira de medios y a firmar contratos para Carnavales”, fueron las palabras que desde su casa en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena les expresó ‘Patri’.
El 18 de enero los tres viajeros pasaron a las 8:00 a.m. a recogerla en su casa para cumplir las citas en Barranquilla. “Patricia sorpresivamente decidió que su hijo Yuri Alexander de apenas cuatro meses se quedara. Todos nos miramos sorprendidos, porque ella lo llevaba a todas partes; pero esa vez tuvo un pálpito y prefirió dejarlo bajo el cuidado de su timbalera Silvia Carpucilo. Le pidió que lo cuidara y lo quisiera como si fuera suyo. Yuri Alexander es un verdadero milagro, él se salvó de morir en aquel terrible accidente, por una decisión divina”, sostuvo Pertuz.
Un viaje de negocios y placeres
El viaje hacía Barranquilla fue muy productivo, concretaron tres presentaciones y visitaron dos de los programas vallenatos con mayor sintonía en la década de los 90, Bienvenido el Vallenato, conducido por Alí Guerrero en Bienvenida Estéreo, actual Tropicana (89.1 FM) y El club vallenato de Édgar ‘Caballo’ Castillo, que se emitía por Uniautónoma Estéreo (94.1 FM). Pero también el desplazamiento hasta la Arenosa sirvió para que Patricia y Víctor se reconciliaran.
Él entendió que Patricia ya había olvidado a Rodrigo Castillo (padre de Yuri), yo serví de compinche para que se reconciliaran y así lo hicieron, dejaron sus peleas y celos y decidieron empezar un nuevo rumbo. Nos hospedamos en un hotel en la calle 72 y allí comenzaron a vivir su idilio”, declaró Billy.
Hacía las 3:00 p.m. visitaron las instalaciones de Uniautónoma Estéreo, para compartir sus proyectos con el Caballo Castillo, uno de sus amigos a quien saludó en canciones como Me dejaste sin nada. “Vino a contarnos sus sueños y a traerme un regalo que me había prometido, un televisor Sony de 21 pulgadas que me dejó en mi casa en el barrio San Felipe. Yo nunca le recibí dinero y en agradecimiento a mi apoyo incondicional tuvo ese detalle conmigo”.
“Ese día estaban los humoristas Rony Laitano y Rafael Zequeira, ellos comenzaron a tomarle el pelo, se pasó un rato bastante alegre. Me contó que había llegado hace poco de Venezuela, país en el que fue contratada para dos presentaciones y terminó quedándose tres meses. Con esos bolívares se compró un carro Ford Festiva de color blanco. Patricia se va en el mejor momento de su carrera, quería comprarles casa a sus padres y a su hijo, por eso iba a iniciar una gira por Estados Unidos.
Una de sus ideas me la compartió en esa entrevista, ella quería hacer un estudio de grabación para ensayar y producir sus canciones”, contó Castillo quien hoy labora en Madrigal Stereo.
Posteriormente El Caballo Castillo le hizo la gestión para que visitara al gerente de gaseosas Link quien la contrató para uno de sus conciertos carnavaleros. “En la noche fuimos a ‘Champancito’, para concretar otro toque y celebramos. Nos regalaron una botella de Chivas Regal, ‘Patri’ bailó y disfrutó de una noche muy chévere junto a su novio Víctor Sierra”.
Alí Guerrero, actual director de Rumba Stereo, fue otro de los que entrevistaría por última vez a la Diosa del Vallenato. “Recuerdo que ella estaba muy afanada porque tenía un compromiso en Montelíbano (Córdoba). Sin embargo, llegó muy sonriente como siempre. Habló de los planes que venían para su carrera, entre ellos un nuevo trabajo discográfico que traía muchas canciones compuestas por ella, decía que estaba muy enamorada y que tenía ganas de cantarle al amor. También planteó una gira nacional y otra por Estados Unidos, país que visitaría por primera vez. La verdad es que se le veía su sed de triunfo. Cuando nos despedimos iba azarosa, porque estaba corta de tiempo y lamentablemente el exceso de velocidad les terminó pasando factura”.
Luego de visitar a Alí Guerrero, Patricia junto a su equipo de trabajo hicieron una parada en el restaurante El Corral del Marisco, ubicado en la carrera 21B con calle 57 esquina. Era su preferido, siempre que podía pasaba por allí para degustar una cazuela de mariscos.
Álvaro Salazar, quien labora desde 1993 como mesero de este restaurante, fue el encargado de atenderla ese día. “Vino acompañada de cuatro hombres a eso de las 2:00 p.m., a ella le encantaba mucho nuestra cazuela siempre pedía ese plato. Se le veía muy alegre, algunos comensales se le acercaron a pedirle autógrafos y ella muy amablemente accedió atenderlos, la verdad es que se le vio muy feliz, me dijo que la cazuela había estado exquisita y se marchó. Después me enteré que perdió la vida en un accidente, un hecho muy lamentable. Aquí como homenaje teníamos un cuadro con una foto de ella, pero con el tiempo se dañó”.
Billy Pertuz explicó que en ese restaurante se firmó un contrato con Germán Benedetti, el popular Pupi, quien fuera asistente de Diomedes Díaz para tocar en Ciénaga (Magdalena). “Luego llegamos al hotel a buscar unos zapatos, ropa y maquillaje que había comprado y partimos rumbo a Cartagena. Todas estas cosas posteriormente serían saqueadas del carro una vez nos accidentamos, hasta el carro lo desvalijaron”.
Presintiendo la muerte
Patricia junto a su equipo abordaron el Mazda 626 color azul y salieron por la vía al mar rumbo a Cartagena. En un retén puesto por las autoridades de tránsito en Puerto Colombia, les firmó sus últimos autógrafos a unos agentes que les solicitaron una requisa.
“De ahí en adelante me entró una corazonada de que algo podría pasar, Tayron y yo le pedimos a Víctor que le diera suave y respondió: ‘Quién se ha muerto en la víspera...’. A eso de las 4 de la tarde, a la altura de Boca Tocino (Atlántico), estalló la llanta izquierda trasera del carro. Patricia que iba de copiloto cuando escuchó el estallido, gritó ‘Ay Dios mío’ y comenzamos a volcarnos. Según el informe de tránsito dimos ocho vueltas. Yo me puse en posición fetal y comencé a orarle a Dios, por eso me pude salvar”, rememoró Billy quien se fracturó la pierna y la cadera derecha.
“Llegó una persona a auxiliarnos y le dije que fuera al carro a ver cómo estaba el resto. Me dijo que adentro había una mujer mona herida y un hombre de bigotes. Por la descripción supe que eran Patricia y Tyron. Luego me informan que Víctor había muerto. Patricia pasó a mi lado en una camilla y lo último que me dijo fue: ‘Estoy bien Billy, no te preocupes por mí’; aunque luego un paramédico gritó que estaba vomitando sangre y entré en pánico. Se la llevaron muy grave y posteriormente falleció en el Hospital Universitario de Cartagena.
Penando en el parque de su barrio
La noticia de la muerte de Patricia Teherán causó conmoción entre sus familiares y seguidores. Los alrededores de su casa de dos pisos fueron colmados por una multitud que coreó sus canciones.
Hoy, 22 años después, sus vecinos extrañan esa alegría que contagiaba a todos. Jesús Cabeza Cobo, quien reside hace 37 años en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena, describe a Patricia como una mujer luchadora.
“Sus deseos de triunfar eran inmensos. Ella era muy amable, sencilla y servicial. Su formación musical nace de las parrandas que hacía su padre Don Carlos Teherán. Luego comienza a cantar y lideró muchas integraciones en las que todos gozamos con su voz”, explica Jesús Cabeza, mientras está sentado en una rueda ubicada en el parque Flor de La Guajira ubicado frente a la casa de la artista.
Cabeza Cobo toma un poco de aire y dice en voz baja “He escuchado a varias personas decir que su espíritu permanece en este parque, al parecer sigue penando por aquí”.
Los vecinos de la fallecida cantautora han seguido de cerca los 41 capítulos emitidos de la serie Tarde lo conocí. y coinciden en algo. “Hay demasiada ficción y poca realidad”.
Gladys Patricia Jaraba López, otra de las moradoras de este barrio, indicó que en las noches los jóvenes evitan jugar o pasar por el parque para no toparse con su espíritu. “En la casa de Patricia se han escuchado de noche retumbar los instrumentos sin que nadie los ejecute, por eso se habla de que su espíritu sigue allí. Ella fue velada en su casa y por eso es que se rumora que jamás se ha ido, dicen que se asoma también al balcón, ya que desde allí era donde salía a saludar a los vecinos, muchos aseguran que la ven sonriente en el segundo piso”.
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Así Fueron Las últimas Horas De Patricia Teherán
Fuente: El Heraldo https://www.elheraldo.co | Fecha: 2017-12-08 | Visitas: 25852
EL HERALDO reconstruyó los momentos finales de la Diosa del Vallenato. Según testigos, estuvieron llenas de premoniciones.
Dos días antes del trágico accidente en el que perdió la vida la cantautora de música vallenata Patricia Teherán, su novio Víctor Sierra, su mánager Tyron Del Cristo y su jefe de prensa Guillermo ‘Billy’ Pertuz, chocaron en el Mazda 626 de placa PB-6054, el mismo vehículo en que este grupo se volcaría el jueves 19 de enero de 1995 en Boca Tocino (Atlántico).
Fue una advertencia a la tragedia que posteriormente se desencadenaría, tal como lo lamenta Billy Pertuz. “Son señales que debían obedecerse”. El primer percance ocurrió en Plato (Magdalena), cuando los tres hombres del equipo de Las Diosas del Vallenato se dirigieron al municipio magdalenense para firmar un contrato que realizaría la única agrupación vallenata femenina de esa época.
“Víctor que generalmente era el que conducía ese carro que era de la agrupación, iba a dar reversa en un semáforo y nos chocamos con un bus de Brasilia. Esa fue una especie de advertencia, pero en ese momento no entendimos la señal, fue algo premonitorio”, explicó Pertuz.
Una vez solucionaron el impase, buscaron un teléfono y llamaron a la intérprete de Tarde lo conocí, para explicarle lo ocurrido. “Gracias a Dios están bien, tuve un presentimiento muy feo Billy, cuídense mucho que estamos en nuestro mejor momento. Acuérdense que mañana debemos ir a Barranquilla de gira de medios y a firmar contratos para Carnavales”, fueron las palabras que desde su casa en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena les expresó ‘Patri’.
El 18 de enero los tres viajeros pasaron a las 8:00 a.m. a recogerla en su casa para cumplir las citas en Barranquilla. “Patricia sorpresivamente decidió que su hijo Yuri Alexander de apenas cuatro meses se quedara. Todos nos miramos sorprendidos, porque ella lo llevaba a todas partes; pero esa vez tuvo un pálpito y prefirió dejarlo bajo el cuidado de su timbalera Silvia Carpucilo. Le pidió que lo cuidara y lo quisiera como si fuera suyo. Yuri Alexander es un verdadero milagro, él se salvó de morir en aquel terrible accidente, por una decisión divina”, sostuvo Pertuz.
Un viaje de negocios y placeres
El viaje hacía Barranquilla fue muy productivo, concretaron tres presentaciones y visitaron dos de los programas vallenatos con mayor sintonía en la década de los 90, Bienvenido el Vallenato, conducido por Alí Guerrero en Bienvenida Estéreo, actual Tropicana (89.1 FM) y El club vallenato de Édgar ‘Caballo’ Castillo, que se emitía por Uniautónoma Estéreo (94.1 FM). Pero también el desplazamiento hasta la Arenosa sirvió para que Patricia y Víctor se reconciliaran.
Él entendió que Patricia ya había olvidado a Rodrigo Castillo (padre de Yuri), yo serví de compinche para que se reconciliaran y así lo hicieron, dejaron sus peleas y celos y decidieron empezar un nuevo rumbo. Nos hospedamos en un hotel en la calle 72 y allí comenzaron a vivir su idilio”, declaró Billy.
Hacía las 3:00 p.m. visitaron las instalaciones de Uniautónoma Estéreo, para compartir sus proyectos con el Caballo Castillo, uno de sus amigos a quien saludó en canciones como Me dejaste sin nada. “Vino a contarnos sus sueños y a traerme un regalo que me había prometido, un televisor Sony de 21 pulgadas que me dejó en mi casa en el barrio San Felipe. Yo nunca le recibí dinero y en agradecimiento a mi apoyo incondicional tuvo ese detalle conmigo”.
“Ese día estaban los humoristas Rony Laitano y Rafael Zequeira, ellos comenzaron a tomarle el pelo, se pasó un rato bastante alegre. Me contó que había llegado hace poco de Venezuela, país en el que fue contratada para dos presentaciones y terminó quedándose tres meses. Con esos bolívares se compró un carro Ford Festiva de color blanco. Patricia se va en el mejor momento de su carrera, quería comprarles casa a sus padres y a su hijo, por eso iba a iniciar una gira por Estados Unidos.
Una de sus ideas me la compartió en esa entrevista, ella quería hacer un estudio de grabación para ensayar y producir sus canciones”, contó Castillo quien hoy labora en Madrigal Stereo.
Posteriormente El Caballo Castillo le hizo la gestión para que visitara al gerente de gaseosas Link quien la contrató para uno de sus conciertos carnavaleros. “En la noche fuimos a ‘Champancito’, para concretar otro toque y celebramos. Nos regalaron una botella de Chivas Regal, ‘Patri’ bailó y disfrutó de una noche muy chévere junto a su novio Víctor Sierra”.
Alí Guerrero, actual director de Rumba Stereo, fue otro de los que entrevistaría por última vez a la Diosa del Vallenato. “Recuerdo que ella estaba muy afanada porque tenía un compromiso en Montelíbano (Córdoba). Sin embargo, llegó muy sonriente como siempre. Habló de los planes que venían para su carrera, entre ellos un nuevo trabajo discográfico que traía muchas canciones compuestas por ella, decía que estaba muy enamorada y que tenía ganas de cantarle al amor. También planteó una gira nacional y otra por Estados Unidos, país que visitaría por primera vez. La verdad es que se le veía su sed de triunfo. Cuando nos despedimos iba azarosa, porque estaba corta de tiempo y lamentablemente el exceso de velocidad les terminó pasando factura”.
Luego de visitar a Alí Guerrero, Patricia junto a su equipo de trabajo hicieron una parada en el restaurante El Corral del Marisco, ubicado en la carrera 21B con calle 57 esquina. Era su preferido, siempre que podía pasaba por allí para degustar una cazuela de mariscos.
Álvaro Salazar, quien labora desde 1993 como mesero de este restaurante, fue el encargado de atenderla ese día. “Vino acompañada de cuatro hombres a eso de las 2:00 p.m., a ella le encantaba mucho nuestra cazuela siempre pedía ese plato. Se le veía muy alegre, algunos comensales se le acercaron a pedirle autógrafos y ella muy amablemente accedió atenderlos, la verdad es que se le vio muy feliz, me dijo que la cazuela había estado exquisita y se marchó. Después me enteré que perdió la vida en un accidente, un hecho muy lamentable. Aquí como homenaje teníamos un cuadro con una foto de ella, pero con el tiempo se dañó”.
Billy Pertuz explicó que en ese restaurante se firmó un contrato con Germán Benedetti, el popular Pupi, quien fuera asistente de Diomedes Díaz para tocar en Ciénaga (Magdalena). “Luego llegamos al hotel a buscar unos zapatos, ropa y maquillaje que había comprado y partimos rumbo a Cartagena. Todas estas cosas posteriormente serían saqueadas del carro una vez nos accidentamos, hasta el carro lo desvalijaron”.
Presintiendo la muerte
Patricia junto a su equipo abordaron el Mazda 626 color azul y salieron por la vía al mar rumbo a Cartagena. En un retén puesto por las autoridades de tránsito en Puerto Colombia, les firmó sus últimos autógrafos a unos agentes que les solicitaron una requisa.
“De ahí en adelante me entró una corazonada de que algo podría pasar, Tayron y yo le pedimos a Víctor que le diera suave y respondió: ‘Quién se ha muerto en la víspera...’. A eso de las 4 de la tarde, a la altura de Boca Tocino (Atlántico), estalló la llanta izquierda trasera del carro. Patricia que iba de copiloto cuando escuchó el estallido, gritó ‘Ay Dios mío’ y comenzamos a volcarnos. Según el informe de tránsito dimos ocho vueltas. Yo me puse en posición fetal y comencé a orarle a Dios, por eso me pude salvar”, rememoró Billy quien se fracturó la pierna y la cadera derecha.
“Llegó una persona a auxiliarnos y le dije que fuera al carro a ver cómo estaba el resto. Me dijo que adentro había una mujer mona herida y un hombre de bigotes. Por la descripción supe que eran Patricia y Tyron. Luego me informan que Víctor había muerto. Patricia pasó a mi lado en una camilla y lo último que me dijo fue: ‘Estoy bien Billy, no te preocupes por mí’; aunque luego un paramédico gritó que estaba vomitando sangre y entré en pánico. Se la llevaron muy grave y posteriormente falleció en el Hospital Universitario de Cartagena.
Penando en el parque de su barrio
La noticia de la muerte de Patricia Teherán causó conmoción entre sus familiares y seguidores. Los alrededores de su casa de dos pisos fueron colmados por una multitud que coreó sus canciones.
Hoy, 22 años después, sus vecinos extrañan esa alegría que contagiaba a todos. Jesús Cabeza Cobo, quien reside hace 37 años en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena, describe a Patricia como una mujer luchadora.
“Sus deseos de triunfar eran inmensos. Ella era muy amable, sencilla y servicial. Su formación musical nace de las parrandas que hacía su padre Don Carlos Teherán. Luego comienza a cantar y lideró muchas integraciones en las que todos gozamos con su voz”, explica Jesús Cabeza, mientras está sentado en una rueda ubicada en el parque Flor de La Guajira ubicado frente a la casa de la artista.
Cabeza Cobo toma un poco de aire y dice en voz baja “He escuchado a varias personas decir que su espíritu permanece en este parque, al parecer sigue penando por aquí”.
Los vecinos de la fallecida cantautora han seguido de cerca los 41 capítulos emitidos de la serie Tarde lo conocí. y coinciden en algo. “Hay demasiada ficción y poca realidad”.
Gladys Patricia Jaraba López, otra de las moradoras de este barrio, indicó que en las noches los jóvenes evitan jugar o pasar por el parque para no toparse con su espíritu. “En la casa de Patricia se han escuchado de noche retumbar los instrumentos sin que nadie los ejecute, por eso se habla de que su espíritu sigue allí. Ella fue velada en su casa y por eso es que se rumora que jamás se ha ido, dicen que se asoma también al balcón, ya que desde allí era donde salía a saludar a los vecinos, muchos aseguran que la ven sonriente en el segundo piso”.
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Así Fueron Las últimas Horas De Patricia Teherán
Fuente: El Heraldo https://www.elheraldo.co | Fecha: 2017-12-08 | Visitas: 25852
EL HERALDO reconstruyó los momentos finales de la Diosa del Vallenato. Según testigos, estuvieron llenas de premoniciones.
Dos días antes del trágico accidente en el que perdió la vida la cantautora de música vallenata Patricia Teherán, su novio Víctor Sierra, su mánager Tyron Del Cristo y su jefe de prensa Guillermo ‘Billy’ Pertuz, chocaron en el Mazda 626 de placa PB-6054, el mismo vehículo en que este grupo se volcaría el jueves 19 de enero de 1995 en Boca Tocino (Atlántico).
Fue una advertencia a la tragedia que posteriormente se desencadenaría, tal como lo lamenta Billy Pertuz. “Son señales que debían obedecerse”. El primer percance ocurrió en Plato (Magdalena), cuando los tres hombres del equipo de Las Diosas del Vallenato se dirigieron al municipio magdalenense para firmar un contrato que realizaría la única agrupación vallenata femenina de esa época.
“Víctor que generalmente era el que conducía ese carro que era de la agrupación, iba a dar reversa en un semáforo y nos chocamos con un bus de Brasilia. Esa fue una especie de advertencia, pero en ese momento no entendimos la señal, fue algo premonitorio”, explicó Pertuz.
Una vez solucionaron el impase, buscaron un teléfono y llamaron a la intérprete de Tarde lo conocí, para explicarle lo ocurrido. “Gracias a Dios están bien, tuve un presentimiento muy feo Billy, cuídense mucho que estamos en nuestro mejor momento. Acuérdense que mañana debemos ir a Barranquilla de gira de medios y a firmar contratos para Carnavales”, fueron las palabras que desde su casa en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena les expresó ‘Patri’.
El 18 de enero los tres viajeros pasaron a las 8:00 a.m. a recogerla en su casa para cumplir las citas en Barranquilla. “Patricia sorpresivamente decidió que su hijo Yuri Alexander de apenas cuatro meses se quedara. Todos nos miramos sorprendidos, porque ella lo llevaba a todas partes; pero esa vez tuvo un pálpito y prefirió dejarlo bajo el cuidado de su timbalera Silvia Carpucilo. Le pidió que lo cuidara y lo quisiera como si fuera suyo. Yuri Alexander es un verdadero milagro, él se salvó de morir en aquel terrible accidente, por una decisión divina”, sostuvo Pertuz.
Un viaje de negocios y placeres
El viaje hacía Barranquilla fue muy productivo, concretaron tres presentaciones y visitaron dos de los programas vallenatos con mayor sintonía en la década de los 90, Bienvenido el Vallenato, conducido por Alí Guerrero en Bienvenida Estéreo, actual Tropicana (89.1 FM) y El club vallenato de Édgar ‘Caballo’ Castillo, que se emitía por Uniautónoma Estéreo (94.1 FM). Pero también el desplazamiento hasta la Arenosa sirvió para que Patricia y Víctor se reconciliaran.
Él entendió que Patricia ya había olvidado a Rodrigo Castillo (padre de Yuri), yo serví de compinche para que se reconciliaran y así lo hicieron, dejaron sus peleas y celos y decidieron empezar un nuevo rumbo. Nos hospedamos en un hotel en la calle 72 y allí comenzaron a vivir su idilio”, declaró Billy.
Hacía las 3:00 p.m. visitaron las instalaciones de Uniautónoma Estéreo, para compartir sus proyectos con el Caballo Castillo, uno de sus amigos a quien saludó en canciones como Me dejaste sin nada. “Vino a contarnos sus sueños y a traerme un regalo que me había prometido, un televisor Sony de 21 pulgadas que me dejó en mi casa en el barrio San Felipe. Yo nunca le recibí dinero y en agradecimiento a mi apoyo incondicional tuvo ese detalle conmigo”.
“Ese día estaban los humoristas Rony Laitano y Rafael Zequeira, ellos comenzaron a tomarle el pelo, se pasó un rato bastante alegre. Me contó que había llegado hace poco de Venezuela, país en el que fue contratada para dos presentaciones y terminó quedándose tres meses. Con esos bolívares se compró un carro Ford Festiva de color blanco. Patricia se va en el mejor momento de su carrera, quería comprarles casa a sus padres y a su hijo, por eso iba a iniciar una gira por Estados Unidos.
Una de sus ideas me la compartió en esa entrevista, ella quería hacer un estudio de grabación para ensayar y producir sus canciones”, contó Castillo quien hoy labora en Madrigal Stereo.
Posteriormente El Caballo Castillo le hizo la gestión para que visitara al gerente de gaseosas Link quien la contrató para uno de sus conciertos carnavaleros. “En la noche fuimos a ‘Champancito’, para concretar otro toque y celebramos. Nos regalaron una botella de Chivas Regal, ‘Patri’ bailó y disfrutó de una noche muy chévere junto a su novio Víctor Sierra”.
Alí Guerrero, actual director de Rumba Stereo, fue otro de los que entrevistaría por última vez a la Diosa del Vallenato. “Recuerdo que ella estaba muy afanada porque tenía un compromiso en Montelíbano (Córdoba). Sin embargo, llegó muy sonriente como siempre. Habló de los planes que venían para su carrera, entre ellos un nuevo trabajo discográfico que traía muchas canciones compuestas por ella, decía que estaba muy enamorada y que tenía ganas de cantarle al amor. También planteó una gira nacional y otra por Estados Unidos, país que visitaría por primera vez. La verdad es que se le veía su sed de triunfo. Cuando nos despedimos iba azarosa, porque estaba corta de tiempo y lamentablemente el exceso de velocidad les terminó pasando factura”.
Luego de visitar a Alí Guerrero, Patricia junto a su equipo de trabajo hicieron una parada en el restaurante El Corral del Marisco, ubicado en la carrera 21B con calle 57 esquina. Era su preferido, siempre que podía pasaba por allí para degustar una cazuela de mariscos.
Álvaro Salazar, quien labora desde 1993 como mesero de este restaurante, fue el encargado de atenderla ese día. “Vino acompañada de cuatro hombres a eso de las 2:00 p.m., a ella le encantaba mucho nuestra cazuela siempre pedía ese plato. Se le veía muy alegre, algunos comensales se le acercaron a pedirle autógrafos y ella muy amablemente accedió atenderlos, la verdad es que se le vio muy feliz, me dijo que la cazuela había estado exquisita y se marchó. Después me enteré que perdió la vida en un accidente, un hecho muy lamentable. Aquí como homenaje teníamos un cuadro con una foto de ella, pero con el tiempo se dañó”.
Billy Pertuz explicó que en ese restaurante se firmó un contrato con Germán Benedetti, el popular Pupi, quien fuera asistente de Diomedes Díaz para tocar en Ciénaga (Magdalena). “Luego llegamos al hotel a buscar unos zapatos, ropa y maquillaje que había comprado y partimos rumbo a Cartagena. Todas estas cosas posteriormente serían saqueadas del carro una vez nos accidentamos, hasta el carro lo desvalijaron”.
Presintiendo la muerte
Patricia junto a su equipo abordaron el Mazda 626 color azul y salieron por la vía al mar rumbo a Cartagena. En un retén puesto por las autoridades de tránsito en Puerto Colombia, les firmó sus últimos autógrafos a unos agentes que les solicitaron una requisa.
“De ahí en adelante me entró una corazonada de que algo podría pasar, Tayron y yo le pedimos a Víctor que le diera suave y respondió: ‘Quién se ha muerto en la víspera...’. A eso de las 4 de la tarde, a la altura de Boca Tocino (Atlántico), estalló la llanta izquierda trasera del carro. Patricia que iba de copiloto cuando escuchó el estallido, gritó ‘Ay Dios mío’ y comenzamos a volcarnos. Según el informe de tránsito dimos ocho vueltas. Yo me puse en posición fetal y comencé a orarle a Dios, por eso me pude salvar”, rememoró Billy quien se fracturó la pierna y la cadera derecha.
“Llegó una persona a auxiliarnos y le dije que fuera al carro a ver cómo estaba el resto. Me dijo que adentro había una mujer mona herida y un hombre de bigotes. Por la descripción supe que eran Patricia y Tyron. Luego me informan que Víctor había muerto. Patricia pasó a mi lado en una camilla y lo último que me dijo fue: ‘Estoy bien Billy, no te preocupes por mí’; aunque luego un paramédico gritó que estaba vomitando sangre y entré en pánico. Se la llevaron muy grave y posteriormente falleció en el Hospital Universitario de Cartagena.
Penando en el parque de su barrio
La noticia de la muerte de Patricia Teherán causó conmoción entre sus familiares y seguidores. Los alrededores de su casa de dos pisos fueron colmados por una multitud que coreó sus canciones.
Hoy, 22 años después, sus vecinos extrañan esa alegría que contagiaba a todos. Jesús Cabeza Cobo, quien reside hace 37 años en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena, describe a Patricia como una mujer luchadora.
“Sus deseos de triunfar eran inmensos. Ella era muy amable, sencilla y servicial. Su formación musical nace de las parrandas que hacía su padre Don Carlos Teherán. Luego comienza a cantar y lideró muchas integraciones en las que todos gozamos con su voz”, explica Jesús Cabeza, mientras está sentado en una rueda ubicada en el parque Flor de La Guajira ubicado frente a la casa de la artista.
Cabeza Cobo toma un poco de aire y dice en voz baja “He escuchado a varias personas decir que su espíritu permanece en este parque, al parecer sigue penando por aquí”.
Los vecinos de la fallecida cantautora han seguido de cerca los 41 capítulos emitidos de la serie Tarde lo conocí. y coinciden en algo. “Hay demasiada ficción y poca realidad”.
Gladys Patricia Jaraba López, otra de las moradoras de este barrio, indicó que en las noches los jóvenes evitan jugar o pasar por el parque para no toparse con su espíritu. “En la casa de Patricia se han escuchado de noche retumbar los instrumentos sin que nadie los ejecute, por eso se habla de que su espíritu sigue allí. Ella fue velada en su casa y por eso es que se rumora que jamás se ha ido, dicen que se asoma también al balcón, ya que desde allí era donde salía a saludar a los vecinos, muchos aseguran que la ven sonriente en el segundo piso”.