Guillermo torres cueter nació en Turbaco, Bolívar, en 1954, y mucho antes de ingresar a las filas de las Farc, era un connotado cantautor de música vallenata.
En la misma época en que los conjuntos como el Binomio de Oro, los Hermanos Zuleta y Jorge Oñate, irrumpieron con fuerza inusitada en la música de acordeón, Torres armó un excelente grupo junto al acordeonero Mariano Pérez, oriundo de Cartagena.
El grupo de Mariano Pérez con Guillermo Torres, era considerado como un Binomio ‘chiquito’, con la ventaja para los bolivarenses que Torres era un excelente autor, contrario a Rafael Orozco.
Canciones como “Tristezas sobre tristezas” (Tristezas sobre tristezas/se me van acumulando/ el alma se me va llenando/de tristezas nada más/); “Abnegación”, un homenaje a las madres, entre otros fueron cantadas por el pueblo bolivarense en la década de los años 70 y 80.
Las canciones de Torres, en su mayoría, eran cantos de amor y despecho, con alusiones gratas a su madre y a sus amigos, y el único tema que vislumbraba su vocación izquierdista fue uno titulado “El chonchito altanero”, una fábula picaresca en contra de los ‘gringos’.

Después de “Tristezas sobre tristezas”, en la misma producción se encuentran canciones con muy buena estructura como “Corazón inútil”, de Dagoberto Torres; “Penumbra”, de Julio Amador; “Corazón flamenco”, de Ángel Torres; “Rossy” y “Llora negro”, de Mariano Pérez; “Cila Bella”, de Pedro Cárdenas; y “Carmen de Bolívar”, de Lucho Bermúdez”.
Pero de un momento a otro, Guillermo Torres se perdió del panorama y, para mal de la música vallenata, sus canciones no se volvieron a escuchar en las emisoras comerciales.
En 1983, a la edad de 29 años, ingresó a las Farc después de estar en movimientos de izquierda desde 1965.

Guillermo torres cueter nació en Turbaco, Bolívar, en 1954, y mucho antes de ingresar a las filas de las Farc, era un connotado cantautor de música vallenata.
En la misma época en que los conjuntos como el Binomio de Oro, los Hermanos Zuleta y Jorge Oñate, irrumpieron con fuerza inusitada en la música de acordeón, Torres armó un excelente grupo junto al acordeonero Mariano Pérez, oriundo de Cartagena.
El grupo de Mariano Pérez con Guillermo Torres, era considerado como un Binomio ‘chiquito’, con la ventaja para los bolivarenses que Torres era un excelente autor, contrario a Rafael Orozco.
Canciones como “Tristezas sobre tristezas” (Tristezas sobre tristezas/se me van acumulando/ el alma se me va llenando/de tristezas nada más/); “Abnegación”, un homenaje a las madres, entre otros fueron cantadas por el pueblo bolivarense en la década de los años 70 y 80.
Las canciones de Torres, en su mayoría, eran cantos de amor y despecho, con alusiones gratas a su madre y a sus amigos, y el único tema que vislumbraba su vocación izquierdista fue uno titulado “El chonchito altanero”, una fábula picaresca en contra de los ‘gringos’.

Después de “Tristezas sobre tristezas”, en la misma producción se encuentran canciones con muy buena estructura como “Corazón inútil”, de Dagoberto Torres; “Penumbra”, de Julio Amador; “Corazón flamenco”, de Ángel Torres; “Rossy” y “Llora negro”, de Mariano Pérez; “Cila Bella”, de Pedro Cárdenas; y “Carmen de Bolívar”, de Lucho Bermúdez”.
Pero de un momento a otro, Guillermo Torres se perdió del panorama y, para mal de la música vallenata, sus canciones no se volvieron a escuchar en las emisoras comerciales.
En 1983, a la edad de 29 años, ingresó a las Farc después de estar en movimientos de izquierda desde 1965.

Guillermo torres cueter nació en Turbaco, Bolívar, en 1954, y mucho antes de ingresar a las filas de las Farc, era un connotado cantautor de música vallenata.
En la misma época en que los conjuntos como el Binomio de Oro, los Hermanos Zuleta y Jorge Oñate, irrumpieron con fuerza inusitada en la música de acordeón, Torres armó un excelente grupo junto al acordeonero Mariano Pérez, oriundo de Cartagena.
El grupo de Mariano Pérez con Guillermo Torres, era considerado como un Binomio ‘chiquito’, con la ventaja para los bolivarenses que Torres era un excelente autor, contrario a Rafael Orozco.
Canciones como “Tristezas sobre tristezas” (Tristezas sobre tristezas/se me van acumulando/ el alma se me va llenando/de tristezas nada más/); “Abnegación”, un homenaje a las madres, entre otros fueron cantadas por el pueblo bolivarense en la década de los años 70 y 80.
Las canciones de Torres, en su mayoría, eran cantos de amor y despecho, con alusiones gratas a su madre y a sus amigos, y el único tema que vislumbraba su vocación izquierdista fue uno titulado “El chonchito altanero”, una fábula picaresca en contra de los ‘gringos’.

Después de “Tristezas sobre tristezas”, en la misma producción se encuentran canciones con muy buena estructura como “Corazón inútil”, de Dagoberto Torres; “Penumbra”, de Julio Amador; “Corazón flamenco”, de Ángel Torres; “Rossy” y “Llora negro”, de Mariano Pérez; “Cila Bella”, de Pedro Cárdenas; y “Carmen de Bolívar”, de Lucho Bermúdez”.
Pero de un momento a otro, Guillermo Torres se perdió del panorama y, para mal de la música vallenata, sus canciones no se volvieron a escuchar en las emisoras comerciales.
En 1983, a la edad de 29 años, ingresó a las Farc después de estar en movimientos de izquierda desde 1965.